Es un juegazo.
Los gráficos cel shading están muy logrados, dan una ambientación genial al mundo. Es muy agradable simplemente coger el barco y navegar viendo el trayecto desde varios puntos de vista moviendo la genial cámara (el control de la cámara en este juego es una maravilla).
En la saga Zelda la exploración es un factor clave, y al basarse este mundo en un vasto océano repleto de islas la sensación de libertad en el gran océano y la emoción de explorador al acercarse poco a poco a una isla adivinando su forma y desembarcando en ella es impagable.
Los personajes logran ser muy carismáticos, además de tener varios cuadros de diálogos distintos según se van dando acontecimientos, y proponen gran cantidad de misiones secundarias que es unos de los puntos fuertes del juego y que es 100% recomendable jugar ya que así se valora más el juego.
Es recomendable haber jugado antes al Zelda Ocarina of Time, ya que así se vivirán momentos intensamente mágicos frente algunos acontecimientos que no se entenderían de no haber jugado al Ocarina of Time.
Me atrevería a decir que el Ganondorf de Wind Waker es el villano más profundo de todos los de la saga Zelda.
Y por supuesto, la banda sonora es sublime, destacando temas originales como el del Gran Mar y el de la intro.
Quizás lo único negativo del juego es que las mazmorras y sus jefes finales son inferiores en dificultad en comparación a otras entregas de la saga.
